Jennifer L. Armentrout vive en Shepherdstown, Virginia Occidental. Todos los rumores que hayas oído sobre su estado son falsos. Cuando no está escribiendo, pasa el tiempo leyendo, viendo películas de zombis verdaderamente malas, fingiendo que escribe y saliendo con su marido; con su border jack, Apollo; con su border collie, Artemis; con seis alpacas criticonas, dos cabras maleducadas y cinco esponjosas ovejas. A principios de 2015, le diagnosticaron retinitis pigmentaria, un tipo de problema ocular poco habitual que afecta a la retina. Debido a esta condición, educar a la gente sobre los distintos grados de ceguera se ha convertido en su pasión, junto a escribir, algo que planea hacer mientras pueda. Ha sido nominada y ha ganado numerosos premios por sus obras de ficción juveniles y adultas.